lunes, 12 de octubre de 2009


MISA DE CONFIRMACIÓN

RITO DE LA CONFIRMACIÓN DENTRO DE LA MISA

RITOS INICIALES


MONICIÓN DE ENTRADA.-

Hermanos:
Nos hemos reunido para celebrar la confirmación de 18 jóvenes de nuestra comunidad de bautizados. La confirmación es uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana. El Vicario Episcopal, como representante del Obispo en la Vicaría, preside ésta asamblea, en la cual el espíritu Santo, que ya habita en el corazón de los bautizados, se les infundirá con mayor plenitud, a fin de hacerles madurar y crecer como cristianos. Renovemos nuestra fe en la presencia del Espíritu del Señor en medio de la asamblea, y dispongámonos a recibir, tanto los que se han de confirmar, como los que ya lo estamos, una nueva efusión de sus dones.


ORACIÓN COLECTA.-

Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias en esta liturgia de alabanza, porque la ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria y donde nos ha precedido El, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.




PRIMERA LECTURA

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles duante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó:
-"No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo."
Ellos le rodearon preguntándole:
-"Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel?"
Jesús contestó:
-"No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo." Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron.
-"Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse."


Palabra de Dios




SALMO RESPONSORIAL.-

R/. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.

Pueblos todos, batid palmas,
Aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.

R/. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.

R/. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.

R/. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.



SEGUNDA LECTURA.-

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios

4, 1-13

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados.
Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo y lo penetra todo, y lo invade todo.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Por eso dice la Escritura: "Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres". El "subió" supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos para llenar el universo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.


Palabra de Dios






SEGUNDA LECTURA.-

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios

1, 17-23

Hermanos:
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé el espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.
Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.


Palabra de Dios



EVANGELIO

Conclusión del santo evangelio según san Marcos

16, 15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
-"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.


Palabra del Señor


Rito sacramental de la confirmación



PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS

Estos jóvenes fueron bautizados con la promesa de que serían "educados en la fe", y de que "un día recibirían por la Confirmación la plenitud del Espíritu Santo". Ese fue el compromiso de sus padres y padrinos en el Bautismo. Como responsable de la acción catequética, tengo la satisfacción de decir a la comunidad reunida y al Vicario Episcopal, que estos jóvenes han recibido la catequesis adecuada a su edad.

HOMILIA O EXHORTACIÓN



RENOVACIÓN PROMESAS DEL BAUTISMO


VICARIO EPISCOPAL:


-¿Estais dispuestos a luchar contra el pecado que se manifiesta entre otras cosas en:
· El egoismo.
· la envidia,
· la venganza,
· la mentira,
· el odio…
CONFIRMANDOS:


-Sí, estoy dispuesto.

VICARIO EPISCOPAL:


-¿Estáis dispuestos:
· a perdonar cuando os hagan una injuria,
· a amar incluso a los que nos os quieren bien,
· a ayudar a los que os necesiten aunque no sean vuestros amigos.

CONFIRMANDOS:


-Sí, estoy dispuesto.

VICARIO EPSICOPAL:


-¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, creo.

VICARIO EPISCOPAL:


-¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos, y está sentado a la derecha del Padre?

CONFIRMANDOS:


-Sí, creo.



VICARIO EPISCOPAL:


¿Creéis en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que hoy os será comunicado de un modo singular por el sacramento de la Confirmación, como fue dado a los apóstoles el día de Pentecostés?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, creo.

VICARIO EPISCOPAL:


-¿Creéis en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos, y en la vida eterna?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, creo.

VICARIO EPISCOPAL:


-Y de acuerdo con el Evangelio de Jesucristo ¿confiaréis siempre en Dios en todas las circunstancias de la vida?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, confiaré.

VICARIO EPISCOPAL:


-¿Trataréis a todos los hombres como hermanos vuestros?

CONFIRMANDOS:


-Sí, los trataré.


VICARIO EPISCOPAL:


-¿Imitaréis en todo a Jesucristo?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, lo imitaré.

VICARIO EPISCOPAL:


-¿Trabajaréis por la salvación de todos los hombres?.

CONFIRMANDOS:


-Sí, trabajaré.

A esta profesión asiste el Vicario Episcopal proclamando la fe de la Iglesia:


Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Y los fieles, a su vez, asienten también diciendo:


Amén.


IMPOSICIÓN DE MANOS




MONICIÓN

El día de Pentecostés, los Apóstoles recibieron una presencia muy especial del Espíritu Santo. Los obispos, sus continuadores, trasmiten desde entonces el Espíritu Santo como un don personal por medio del sacramento de la Confirmación, que ahora va a comenzar con la imposición de manos del Vicario Episcopal. La imposición de manos es uno de los gestos que aparecen habitualmente en la historia de la salvación y en la liturgia para indicar la transmisión de un poder o de una fuerza o de unos derechos.

El Vicario Episcopal, de pie, con las manos juntas y de cara al pueblo, dice:


Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso y pidámosle que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos de adopción
que renacieron ya a la vida eterna en el Bautismo,
para que los fortalezca con la abundancia de sus dones,
los consagre con su unción espiritual
y haga de ellos imagen perfecta de Cristo.

Todos oran en silencio unos instantes.
Después el Vicario Episcopal (y los presbíteros) imponen las manos sobre todos los confirmandos.


Mientras tanto el Vicario Episcopal dice:


Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que regeneraste, por el agua y el Espíritu Santo,
a estos siervos tuyos
y los libraste del pecado:
escucha nuestra oración y envía sobre ellos
el Espíritu Santo Paráclito;
llénalos de espíritu de sabiduría y de inteligencia,
de espíritu de consejo y de fortaleza,
de espíritu de ciencia y de piedad,
y cólmalos del espíritu de tu santo temor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

CRISMACIÓN




MONICIÓN

Hemos llegado al momento culminante de la celebración. El Vicario Episcopal les impondrá la mano y los marcará con la cruz gloriosa de Cristo para significar que son propiedad del Señor. Los ungirá con óleo perfumado. Ser crismado es lo mismo que ser Cristo, ser mesías, ser ungido. Y ser mesías y Cristo comporta la misma misión que el Señor: dar testimonio de la verdad y ser, por el buen olor de las buenas obras, fermento de santidad en el mundo.

Seguidamente se le presenta el santo crisma al Vicario Episcopal.
Se acercan al Vicario Episcopal los confirmandos.
Los padrinos presentan a los confirmandos colocando su mano derecha sobre el hombro de éste y dice el nombre al Vicario Episcopal al presentarlo, o bien cada confirmando lo dice personalmente.
El Vicario Episcopal moja el dedo pulgar de su mano derecha en el santo Crisma y hace con el mismo la señal de la cruz sobre la frente del confirmando diciendo:


N. , recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo.

Y el confirmando responde:


Amén

El Vicario Episcopal añade:


La paz sea contigo.

El confirmando responde:


Y con tu espíritu.


ORACIÓN DE LOS FIELES



Terminada la unción de todos los confrimados se hace la Oración de los fieles, con el formulario siguiente:


Vicario Episcopal:


Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso y ya que es una misma la fe, la esperanza y el amor que el Espíritu Santo ha infundido en todos nosotros, que nuestra oración sea también unánime ante la presencia de nuestro Padre común.

1. Por todos nosotros los confirmandos, para que el sacramento recibido sea en nosotros fuente de santidad. Roguemos al Señor.

2. Por nuestros padres, padrinos y catequistas, para que continúen siendo ejemplo, consejo y aliento en nuestra vida cristiana. Roguemos al Señor.

3. Por nuestra parroquia, para que el Espíritu Santo sea realmente su corazón, su fuerza y su guía. Roguemos al Señor.

4. Por la Iglesia extendida por toda la tierra, para que el Espíritu Santo sea en ella lazo de unión y de caridad, y así pueda dar al mundo luz y testimonio de Cristo. Roguemos al Señor.

5. Por el mundo entero, para que el Espíritu Santo mueva los corazones de tantos hombres que inculpablemente no le conocen, pero que quieren obrar en la vida con buena voluntad. Roguemos al Señor.

6. Por todos los hombres que están en pecado, para que el Espíritu Santo les haga comprender lo equivocado de su camino, se conviertan y vuelvan a la gracia de Dios. Roguemos al Señor.

Oh Dios, que aumentas siempre en tu iglesia con nuevos hijos, y a los que han nacido del agua del Bautismo, les das también la plenitud del Espíritu:
Concede a cuantos han contemplado su iniciación cristiana,
Y a toda tu familia santa,
manifestar en su vida
los sacramentos que con la fe han recibido.
Por nuestro Señor.
R/. Amén.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFRENDAS



PAN Y VINO.-
Señor, te ofrecemos este pan y este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre. Acéptalos como ofrenda de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo diario.

CIRIOS.-
Señor,te ofrecemos estos cirios, simbolo de la llama del Espíritu, que hoy hemos recibido y te pedimos que ésta llama nos ilumine durante toda la vida.

FLORES.-
Señor, te ofrecemos estas flores como símbolo de la belleza y de la alegría, al igual que ellas adornan los campos, nosotros seamos testigos tuyos en medio del mundo.

LIBRO DE CONFIRMACIÓN.-
Señor, depositamos ante Ti, nuestro libro de confirmación, instrumento que nos ha servido para conocerte mejor y poder hoy participar de la alegría de tu Espíritu.

ESTAMPAS.-
Señor, te traemos estas estampas, para que ellas nos recuerden siempre este bonito momento de nuestra vida.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te presentamos, Señor, nuestro sacrificio para celebrar la gloriosa ascensión de tu Hijo; que la participación en este misterio eleve nuestro espíritu a los bienes del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que mientras vivimos aún en la tierra nos das parte en los bienes del cielo,
Haz que deseemos vivamente estar junto a Cristo, en quien nuestra naturaleza humana ha sido tan extraordinariamente enaltecida que participa de tu misma gloria. Por nuestro Señor


BENDICIÓN


Dios Padre todopoderoso, que os adoptó como hijos, haciéndoos renacer del agua y del Espíritu Santo, os bendiga y os haga siempre dignos de su amor.
R/. Amén.

El Hijo unigénito de Dios, que prometió que el Espíritu de verdad estaría siempre en la Iglesia, os bendiga y os fortalezca.
R/. Amén.

El Espíritu Santo, que encendió en el corazón de los discípulos el fuego del amor, os bendiga y, congregándoos en la unidad, os conduzca a los gozos del reino eterno.
R/. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
R/. Amén.

MISA DE PRIMERA COMUNIÓN

PRIMERAS COMUNIONES

PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS A LA COMUNIDAD:

CATEQUISTA : Queridos amigos:
Nos encontramos hoy reunidos en esta , nuestra Parroquia , para asistir y participar en la primera Eucaristía y Comunión de estos niños. Vamos a ser testigos de su plena iniciación cristiana dentro de nuestra comunidad que hoy se viste de fiesta para recibirlos con alegría. Desde hoy, son miembros activos y conscientes en la alegría de la Iglesia de Jesús .
Queremos unirnos a la felicidad de estos niños, y también a la de sus padres , familiares y amigos que hoy los acompañan. Todos unidos alabamos a Dios , porque va a venir por primera vez a ellos en donde hará su morada para siempre .
CANTO DE ENTRADA
Saludo del sacerdote : En el nombre del Padre…
SACERDOTE: Al celebrar esta fiesta necesitamos ser muy amigos de Jesús. Vamos, pues, a pedirle perdón por todas nuestras faltas.

NIÑO : Dios y Padre nuestro , Tú nos conoces bien a todos . Conoces nuestros nombres y nuestras vidas . Te damos gracias porque estamos reunidos en tu nombre cumpliendo el encargo que nos dejó tu hijo Jesús en la Última Cena.

NIÑO : Estamos alegres por ser tus amigos y queremos ser los primeros en pedirte perdón ya que , a veces , no te hacemos caso . Hemos sido desobedientes , hemos dado guerra en casa , en clase y en catequesis .
SACERDOTE: Por todo ello te pedimos perdón.
TODOS : Perdón SEÑOR , PERDÓN

CANTO DEL PERDÓN.

PRIMERA LECTURA

SEGUNDA LECTURA

CANTO ALELUYA

EVANGELIO.
HOMILÍA.

RENOVACIÓN PROMESAS BAUTISMO – PROFESIÓN DE FE

SACERDOTE: Queridos niños:

Con gusto y alegría esta comunidad de hermanos os acepta hoy a todos vosotros dentro de ella . Sois nuestros hermanos más pequeños y más queridos . Desde hoy , iniciáis vuestra vida cristiana madura y consciente . Aquella vida que la Iglesia os comunicó en el Bautismo cuando erais pequeños, hoy llega a su madurez . Por eso , ahora vais a renovar las mismas promesas y la profesión de fe que , sin daros cuenta , hicieron entonces por vosotros vuestros padres y padrinos . Así pues :
¿Prometéis, en este día solemne, ser siempre buenos hijos de Dios y amarle como a vuestro Padre?

TODOS: Sí, prometemos.

SACERDOTE: ¿Prometéis vivir toda vuestra vida como amigos de Jesús?
TODOS: Sí, prometemos.

SACERDOTE: ¿Prometéis amar de corazón a todos los hombres?

TODOS: Sí, prometemos.

SACERDOTE: ¿Creéis en Dios Padre, creador del cielo y tierra?
TODOS: Sí, creemos.

SACERDOTE: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María la Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado al lado del Padre?

TODOS: Sí, creemos.

SACERDOTE: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

TODOS: Sí, creemos.

SACERDOTE: Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos concedió el perdón de los pecados, nos guarde con su gracia Por Jesucristo, Nuestro Señor.

TODOS: Amén.

PRECES

OFRENDAS

CANTO OFERTORIO ( después de las ofrendas )

CANTO DEL SANTO

SACERDOTE: Y, ahora, cantad con nosotros la oración que nos enseñó Jesús y haced que esta iglesia se convierta, con vuestras manos extendidas y enlazadas, en una cadena de hermanos que hablan y piden juntos a Dios :

CANTO DEL PADRE NUESTRO.

NIÑO : Papás y amigos: Queremos ser los primeros en daros la paz de Jesús. Que entre vosotros, papás, no haya enfados ni peleas, porque os queréis mucho. Que nuestra familia sea una familia muy unida, donde no haya odios, ni rencores, ni envidias.

NIÑO : Que el mundo en el que nos ha tocado vivir sea un mundo de paz, porque los cristianos vamos sembrando amor en todo lo que hacemos. Si deseáis, pues, nuestra paz, que es la paz de Jesús, aceptad nuestro abrazo de amor.

CANTO DE PAZ

CANTO COMUNIÓN

ACCIÓN DE GRACIAS.

NIÑO : Señor Jesús: Desde hoy habitas en nosotros para siempre. Danos tu ilusión para que sepamos amarte como Tú nos amas y fortalece nuestra voluntad para que amemos a todos los hombres como Tú lo quieres.

SACERDOTE: Después de esta maravillosa fiesta cristiana, celebrad todos con enorme alegría este día grande de estos niños de nuestra comunidad y de toda la parroquia.

Y la bendición de Dios Todopoderoso ...
CANTO ( EL AMOR DEL SEÑOR…)
1ª Por la Santa Iglesia de Dios y los que formamos parte de ella, ROGUEMOS AL SEÑOR.

2ª Por los que gobiernan pueblos y naciones de la tierra, ROGUEMOS AL SEÑOR.
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3ª Por la paz en todo el mundo , para que no hayan guerras . ROGUEMOS AL SEÑOR.

4ª Por nuestro pueblo, en especial los más necesitados,
ROGUEMOS AL SEÑOR.
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5ª Por todos los que nos encontramos hoy aquí reunidos, ROGUEMOS AL SEÑOR.

6ª Por todos los marginados y los que no tienen hogar, ROGUEMOS AL SEÑOR.
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7ª Por los que ayudan a los pobres y a los que sufren, ROGUEMOS AL SEÑOR.

8ª Por todos los niños que vamos a tomar la Primera Comunión,
ROGUEMOS AL SEÑOR.
________________________________________________

9ª Por nuestros padres, familiares y amigos que nos acompañan,
ROGUEMOS AL SEÑOR.

10ª Por las personas que nos enseñan a compartir con el prójimo,
ROGUEMOS AL SEÑOR.
________________________________________________

11ª Por nuestros catequistas, profesores y demás formadores, ROGUEMOS AL SEÑOR.

12ª Por los que sufren, para que sean aliviados en su necesidad, ROGUEMOS AL SEÑOR.
________________________________________________

13ª Por los ancianos, para que no se encuentren solos, ROGUEMOS AL SEÑOR.

14ª Por las personas que no tienen trabajo, ROGUEMOS AL SEÑOR.
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15ª Por los emigrantes, para que se sientan acogidos, ROGUEMOS AL SEÑOR.

16ª Por los enfermos, para que Dios les conceda la salud, ROGUEMOS AL SEÑOR.
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17ª Por la naturaleza, para que sepamos cuidarla y respetarla,
ROGUEMOS AL SEÑOR.

18ª Por las personas que escuchan y viven la Palabra de Dios, ROGUEMOS AL SEÑOR.
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19ª Por nuestros padres, para que nos eduquen con su ejemplo .
ROGUEMOS AL SEÑOR.

20ª Por todos los sacerdotes y personas de vida consagrada,
ROGUEMOS AL SEÑOR.


O F R E N D A S


Señor , te ofrecemos estas FLORES que representan la hermosura de la naturaleza que debemos cuidar y respetar .


Señor , te ofrecemos estos JUGUETES que
representan los momentos de alegria compartida
con nuestros amigos .


Señor, te ofrecemos esta BIBLIA que nos recuerda la vida y el mensaje de nuestro amigo Jesús y que es testimonio y ejemplo para todos .


Señor, te ofrecemos este CATECISMO como símbolo del trabajo que hemos realizado durante estos tres años para preparar de forma adecuada el Sacramento de nuestra Primera Comunión.


Señor, te ofrecemos el PAN y el VINO, que al recordar la Última Cena , se convierten en tu Cuerpo y Sangre, derramados en la cruz para salvarnos a todos los hombres.

Lectura de la Primera Carta
del apóstol San Pablo a los Corintios

Hermanos:

Nadie puede decir “Jesús es Señor”,
si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
Palabra de Dios


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles


En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor . Y Dios los miraba a todos con mucho agrado.
Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.


Palabra de Dios



ACCIÓN DE GRACIAS

A LOS PADRES DE LOS NIÑOS DE PRIMERA COMUNIÓN OS DIGO :

Miremos a nuestros hijos ...

Pero no con los ojos de la rutina y la monotonía, sino con los ojos dichosos de la alegría y la esperanza en ellos y su futuro. Ellos tienen grandes valores y cualidades; Dios les ha regalado enormes talentos y capacidades que, como miembros de nuestra comunidad cristiana, están llamados a descubrir, desarrollar y perfeccionar.

Miremos a nuestros hijos ...

Miradlos con todo vuestro cariño y vuestra ilusión, y tened bien presente que hoy no es el final de su proceso de Catequesis sino el principio de una nueva etapa en su vida, una etapa en la que están llamados a dar frutos en abundancia: frutos que ayuden a construir un futuro más justo, fraterno y solidario.

Miremos a nuestros hijos ...

Miradlos con los ojos del amor y demos gracias a Dios por ellos. También damos gracias a vosotras las catequistas que en nombre de la Parroquia y a lo largo de estos tres años les habeis acompañado en su camino de fe, que ésta continúe creciendo, poco a poco, día a día, a partir de este momento.




Nuestros hijos también nos miran hoy a nosotros y piensan ...

Gracias, Madre ... por acoger, por aupar,
por llevarme de la mano para reír y jugar,
por llegar siempre a tu puerta ... y verla de par en par.

Gracias, Padre ... por valorar, respetar,
por afirmar mis talentos, ayudarme a madurar,
por darme siempre buen ejemplo ... y aceptar mi realidad.

Gracias, Madre ... por entender y curar
el dolor de mis caminos en el gozo de tu paz,
y por soñar nuevos mundos ... para volver a empezar.

Gracias, Padre ... por comprender, disculpar,
mis fallos y mis errores, que yo intento subsanar,
por superar mis fracasos ... y enseñarme a perdonar.

Gracias, Madre ... Gracias, Padre ...
por estar hoy a mi lado
descubriendo que mis dudas yo soy capaz de afrontar.
Y gracias porque aquel día Dios os vino a visitar,
a anunciaros mi llegada
y, pensando en mí, en vuestro hijo
le dijisteis con ternura: “Hágase tu voluntad ...”

Gracias, Madre ... Gracias, Padre ...
Gracias os doy a los dos ...
Por hablarme de la fe, por hablarme al corazón
por celebrar hoy conmigo mi Primera Comunión,
y entender que hoy comienza mi amistad con el Señor,
con ese Jesús tan bueno del que tanto me habláis los dos:
con ánimos, con afecto, con cariño, con perdón,
con palabras o en silencio ... con vuestro ejemplo de amor.



VICENT PASTOR I EL GRUP DE CATEQUISTES

VIDA DE SAN LUIS BERTRÁN

San Luis Bertrán, apóstol místico

Valencia cristiana

En el antiguo reino de Valencia, durante el siglo XVI, no escaseaban los vicios y corrupciones, y se daban también las simulaciones lamentables de los moriscos, pero había, a pesar de todo, vida cristiana floreciente, y no faltaban esas grandes luces de santidad, por las que Cristo ilumina a su pueblo.
Concretamente, por esos años nacieron o vivieron en el reino valenciano grandes santos, como el general de los jesuítas, nacido en Gandía, San Francisco de Borja (1510-1572), el beato franciscano Nicolás Factor (1520-1583), el franciscano de la eucaristía, San Pascual Bailón (1540-1592), y el beato Gaspar Bono, de la orden de los mínimos (1530-1604). Y en ese mismo tiempo tuvo Valencia como arzobispos al agustino Santo Tomás de Villanueva (1488-1555) y a San Juan de Ribera (1540-1592). En aquella Iglesia local había, pues, luces suficientes como para conocer el camino verdadero del Evangelio.

La familia Bertrán

En ese marco cristiano nació y creció San Luís Bertrán (1526-1581), cuya vida seguiremos con la ayuda del dominico Vicente Galdúf Blasco. Pero comencemos por el padre del santo, Juan Luís Bertrán, que también fue un gran cristiano. Siendo niño, sufrió en un accidente graves quemaduras, y su abuela, doña Ursula Ferrer, sobrina de San Vicente Ferrer (1350-1419), pidió la intercesión de su tío celestial en favor del nieto , que milagrosamente quedó sano. Andando el tiempo, Juan Luís fue en Valencia notario de gran prestigio, elegido por la nobleza del reino como procurador perpetuo; pero cuando todavía joven quedó viudo, determinó retirarse a la Cartuja de Porta-Coeli. Ya de camino hacia el monasterio, San Bruno y San Vicente le salieron al paso, diciéndole que abandonara su idea y se casara de nuevo. Casó, pues, con una santa mujer, Juana Angela Eixarch, y tuvo nueve hijos, el primogénito de los cuales, Luis, nacido en 1526, había de llegar a ser santo.

La precocidad de Luís en la santidad hubiera sido muy rara en un hogar cristiano mundanizado -que han sido y son los más frecuentes-, pero no tuvo nada de extraño en un hogar tan cristiano como el de sus padres. En efecto, sabemos que siendo todavía niño comenzó a imitar a los santos de Cristo. Se entregaba, especialmente por las noches, a la oración y a la penitencia, disciplinándose y durmiendo en el suelo. Al llegar a la adolescencia se inició en dos devociones que continuó siempre: el Oficio parvo de la Virgen y la comunión diaria.
Con todo, la vida de San Luís no estuvo exenta de vacilaciones, y en no pocos casos, como iremos viendo, estuvo a punto de dar pasos en falso en asuntos bastante graves. Así por ejemplo, siendo un muchacho, decidió dejar su casa y vivir en forma mendicante, como había leído que hicieron San Alejo y San Roque. Y con la excusa de una peregrinación a Santiago, puso en práctica su plan, no sin escribir seriamente a sus padres una carta, en la que, alegando numerosas citas de la sagrada Escritura, trataba de justificar su resolución.
Pero su fuga no fue más allá de Buñol, donde fue alcanzado por un criado de su padre. Este fue un movimiento en falso, pronto corregido por el Señor. Y también estuvo a punto de equivocarse cuando, entusiasmado más tarde por la figura de San Francisco de Paula, decidió ingresar en la orden de los mínimos. Nuestro Señor Jesucristo, que no le perdía de vista, le hizo entender por uno de los religiosos mínimos, el venerable padre Ambrosio de Jesús, que no era ése su camino.

Entre los dominicos

En el siglo XV, en los duros tiempos del cisma de Aviñón, cuando los dominicos vivían el régimen mitigado de la Claustra, el beato Alvaro de Córdoba (+1430) había iniciado la congregación de la Observancia, que se había ido extendiendo por los conventos de España.
En aquellos difíciles años hubo muchos santos en la familia dominicana (Santa Catalina de Síena +1380, beato Raimundo de Capúa +1399, San Vicente Ferrer +1419, beato Juan Dominici +1419, beato Andrés Abelloni +1450, San Antonino de Florencia +1459), todos ellos celosos de la observancia religiosa y apasionados por la unidad de la Iglesia.

Pues bien, la reforma de la Observancia se fue extendiendo por todos los conventos españoles, de manera que en 1502, dando fin al régimen mitigado, toda la provincia dominicana de España adoptó la estricta observancia. La reforma en España de los franciscanos que vinieron a ser llamados descalzos (1494), y ésta de los dominicos observantes (1502), tuvo un influjo decisivo en la asombrosa potencia que estas dos órdenes hermanas mendicantes mostraron en la primera evangelización de América.
Pues bien, cuando el Señor quiso llamar a Luís Beltrán con los dominicos, su gracia había hecho florecer en Valencia por aquellos años un gran convento de la Orden de Predicadores, con un centenar de frailes. Es cierto que aquel monasterio había conocido antes tiempos de relajación, pero Fray Domingo de Córdoba, siendo provincial en 1531, realizó con fuerte mano una profunda reforma. Algunos frailes entonces, antes de reducirse a la observancia, prefirieron exclaustrarse. Y dos de estos religiosos apóstatas, en 1534, sorprendieron en una calle de Valencia a Fray Domingo de Córdoba, que iba acompañado del prior Amador Espí, y los mataron a cuchilladas. Lo que muestra, una vez más, que la reforma de las comunidades religiosas relajadas no puede ser intentada sin vocación de mártir.
Diez años más tarde, en 1544, estando ya aquel convento dominico en la paz verdadera de un orden justo, Luís Bertrán, a pesar de que su salud era bastante precaria, tomó el hábito blanco y negro de la Orden de Predicadores. Aquella santa Orden religiosa, fundada por Santo Domingo de Guzmán en 1216, que permitía ser a un tiempo monje y apóstol -contemplata aliis tradere: transmitir a otros lo contemplado-, había de ser para siempre el muy amado camino de San Luís Bertrán. Recibió su profesión el prior Fray Juan Micó (1492-1555), ilustre religioso, escritor y maestro espiritual. Este dominico fue tan santo que, en 1583, al ser trasladados sus restos junto a la tumba de San Luís Bertrán, el arzobispo San Juan de Ribera mandó abrir proceso en vistas a su posible beatificación.

Santidad en blanco y negro

Conocemos muchos detalles de la vida religiosa de San Luís Bertrán por la biografía que de él escribió su compañero, amigo y confidente Fray Vicente Justiniano Antist, escritor de muchas obras, y también prior algunos años del convento de Valencia.

Él nos cuenta que Fray Luís «toda la vida fue recatado, y no se hallará novicio que le hiciese ventaja en llevar los ojos bajos y compuestos en el coro y refectorio, fuera y dentro de casa... Era muy austero en su vida, absteniéndose en el comer, templado en el beber, amigo de disciplinas y cilicios y vigilias y largas oraciones». Su fisonomía, tal como la reflejó entonces un pintor valenciano, recuerda las figuras del Greco: era Fray Luís un hombre alto, de cara larga y delgada, con nariz aguileña, ojos profundos y manos finas y largas.
Se diría que la constitución psicosomática de San Luís Bertrán puso en él siempre una cierta inclinación a la melancolía y al escrúpulo, y que el Señor permitió que estos rasgos deficientes perdurasen en él, hasta cierta medida, para motivación continua de su humildad y de su pura confianza en Dios, y también para estímulo de quienes siendo débiles y enfermizos, temieran no estar en condiciones de llegar a la perfecta santidad.
Varias anécdotas nos muestran esta faceta atormentada del carácter de San Luís Bertrán. Siendo maestro de novicios se retiró bruscamente de una reunión, y al amigo que le siguió, y que le encontró llorando, le dijo: «¿No tengo harto que llorar que no sé si me he de salvar?». Y a veces, como él mismo dijo en confidencia a cierta persona, «despertándose por las noches con la memoria viva de Dios y de su presencia, se había tomado a temblar y los huesos le habían crujido»...
Por el contrario, este temor ante Dios comunicaba a Fray Luís un valor ilimitado ante los hombres. Como dijo de él el padre Antist, «nunca tenía cuenta de contentar a los hombres, sino a Dios y a santo Domingo». El santo temor de Dios, experimentado por él con una profundidad singularísima, poco frecuente, unido a un amor de Dios aún más grande, le dejaba exento en absoluto de todo temor a los hombres, a las fieras o a la naturaleza hostil, a las enfermedades o a lo que fuera. Su valentía, como veremos, era absoluta: no temía a nada en este mundo, pues sólo temía ofender a Dios.
Estudio y santidad
En sus primeros tiempos de religioso, no acertó Fray Luís a dar a su vida una forma plenamente dominicana. Tan centrado andaba en la oración y la penitencia, que no atendía suficientemente a los libros, «porque le parecía que los estudios escolásticos eran muy distraidos » .



Muy pronto el Señor le sacó de esta equivocación, haciéndole advertir el engaño, y Fray Luís tomó para siempre el estudioso camino sapiencial de Santo Tomás, convencido ya de que el demonio «suele despeñar en grandes errores a los que quieren volar sin alas, quiere decir, contemplar sin saber». En adelante, San Luís Bertrán, como buen dominico, unirá armoniosamente en su vida oración y penitencia, estudio y predicación.

Primeros ministerios

En 1547 Fray Luís fue ordenado sacerdote. Y poco después, a la edad de veintitrés años, caso muy poco frecuente, recibió el nombramiento de maestro de novicios del convento de Valencia. La importancia de aquel ministerio era clave, pues allí se forjaban los religiosos de la provincia dominicana de Aragón. Y recuérdese, por otra parte, que en aquellos años formaban el noviciado dominicano no sólo los religiosos novicios, sino todos los profesos todavía estudiantes, que no habían sido ordenados sacerdotes. Siete veces en su vida hubo Fray Luís de ser maestro de novicios, y esta faceta, la de formador y maestro espiritual, fue la más característica de su fisonomía personal.
San Luís Bertrán, débil en su naturaleza y fuerte en el Espíritu, era como maestro espiritual muy exigente, sobre todo en asuntos de humildad y de obediencia, y «con gran facilidad quitaba el hábito y devolvía sus ropas de seglar a los que no sentaban el pie llano». Sin embargo, la radicalidad profética de aquel joven maestro, su ejemplaridad absoluta, la ternura de su firme caridad, hizo que fuera muy amado por sus novicios, que a lo largo de los años formaron una verdadera escuela de Fray Luís Bertrán.
También en esta fase de su vida estuvo a punto de dar un paso en falso. Doliéndose de los estragos que el luteranismo hacía por esos años, se obstinó en irse a estudiar a Salamanca «para después poder defender nuestra fe contra los herejes». Todos sus compañeros, y también el prior Fray Juan Micó, trataron de disuadirle; pero él, con el permiso del padre General, logró ponerse en camino hacia el convento de San Esteban, en Salamanca. Llegado a Villaescusa de Haro, a través de un padre de mucho sentido espiritual, de nuevo el Señor le hizo ver que aquello era tentación de engaño, y que debía regresar al convento de Valencia, como así lo hizo.
Aunque la misión principal de Fray Luís Bertrán fue la de maestro de novicios, también tuvo años de gobierno. A los treinta y un años fue elegido, por voto unánime, prior del convento de Santa Ana de Albaida, a cien kilómetros de Valencia, y allí mostró que, siendo tan místico y recogido, tenía capacidad para gobernar espiritualmente, gestionar asuntos, estar en todo y resolver problemas.
Concretamente, el convento de Santa Ana pasaba por una extrema pobreza, y «sin ser él pedigüeño, ni molestar a nadie, ni hacer diligencias extraordinarias para sacar dineros, ni curando de acariciar mucho la gente, antes siendo algo seco, nuestro Señor, que es el universal repartidor de las limosnas, movía los corazones de los fieles para que le socorrieran bastantemente». En especial durante la noche, pasaba muchas horas en oración, y allá resolvía todo con el Señor, también la penuria de la casa, hasta el punto de que la comunidad estuvo en situación de dar grandes limosnas a los pobres. Y así decía Fray Luís: «Si mucho damos por acá (señalando la portería), más nos vuelve Dios por allá (y señalaba la iglesia)».

Oración y penitencia

San Luís Bertrán tuvo siempre su clave secreta en la oración, a la que dedicaba muchas horas. «Salía de la oración hecho un fuego, y el resplandor es una de las propiedades del fuego». Ese extraño fulgor de su rostro, del que hablan los testigos, se hacía a veces claridad impresionante al celebrar la eucaristía, o cuando venía de orar en el coro, o también al regresar de sus fugas contemplativas entre los árboles de un monte cercano. Un día del Corpus, en Santa Ana de Albaida, estuvo arrodillado ante Cristo en la eucaristía desde el amanecer hasta la noche, fuera de un momento en que salió para tomar algo de alimento.
Por otro lado, Fray Luís, a pesar de su salud tan precaria -pasó enfermo casi todo el tiempo de su vida religiosa-, se entregó siempre a la penitencia con un gran empeño, que venía de su amor al Crucificado y a los pecadores. Apenas salido de una enfermedad, comenta un testigo, apenas iniciada una convalecencia, ya estaba de nuevo en sus penitencias: «No era como algunos, que si por hacer penitencia enferman, después huyen de ella extrañamente».


Dos o tres veces al día las disciplinas le hacían sangrar. Llevaba cilicio ordinariamente. Dormía, siempre vestido, sobre un banco, o en la cama si hacía mucho frío. Amargaba los alimentos para no encontrar gusto en ellos. Solía decir: «Domine hic ure, hic seca, hic non parcas, ut in æternum parcas» (Señor, aquí quema, aquí corta, aquí no perdones, para que me perdones en la eternidad).

Discernimiento de espíritus

Uno de los dones espirituales más señalados en San Luís Bertrán fue la clarividencia en el trato de las almas, un discernimiento espiritual certero y pronto, por el que participaba del conocimiento que Cristo tiene de los hombres: «No tenía necesidad de que nadie diese testimonio del hombre, pues El conocía lo que en el hombre había» (Jn 2,25). Con frecuencia, en confesión o en dirección espiritual, Fray Luís daba respuestas a preguntas no formuladas, corregía pecados secretos, descubría vocaciones todavía ignoradas, resolvía dudas íntimas, aseguraba las conciencias. Y en esto pasaba a veces más allá del umbral de lo natural, adentrándose en lo milagroso.
Esta cualidad llegó a ser tan patente que durante toda su vida recibió siempre consultas de religiosos y seglares, obispos, nobles o personas del pueblo sencillo. Su fama de oráculo del Señor llegaba prácticamente a toda España. Citaremos sólo un ejemplo. En 1560, teniendo Fray Luís treinta y cuatro años, y estando de nuevo como maestro de novicios en Valencia, recibió carta de Santa Teresa de Jesús, en la cual la santa fundadora, al encontrar tantas y tales dificultades para su reforma del Carmelo, le consultaba, después de haberlo hecho con San Pedro de Alcántara y otros hombres santos, si su empresa era realmente obra de Dios.
Tres o cuatro meses tardó Fray Luís en enviarle su respuesta, pues quiso primero encomendar bien el asunto al Señor «en mis pobres oraciones y sacrificios». La carta a Santa Teresa, que se conserva, es clara y breve: «Ahora digo en nombre del mismo Señor que os animéis para tan grande empresa, que El os ayudará y favorecerá. Y de su parte os certifico que no pasarán cincuenta años que vuestra religión no sea una de las más ilustres en la Iglesia de Dios».


La llamada de América

En 1562 llegaron de América al convento dos padres que buscaban refuerzos para la gran obra misionera que allí se estaba desarrollando. Hablaron de aquel inmenso Mundo Nuevo, de la necesidad urgente de aquellos pueblos, de las respuestas florecientes que allí estaba encontrando el Señor. Fray Luís fue el primero en inscribir su nombre. Una vez más trataron todos de disuadirle, y también el prior Fray Jaime Serrano, alegando unos y otros su poca salud y la tarea que en el noviciado llevaba con tanto fruto.
Pero en esta ocasión la llamada de América era llamada del mismo Cristo. Fray Luís se persistió en su apostólico intento, y en cuanto obtuvo el permiso, se echó al camino, rumbo a Sevilla, sin cuidarse siquiera de tomar provisiones para el camino. Un hermano suyo le alcanzó en Játiva, trató en vano de persuadirle, y terminó dándole un dinero, con el que pudo adquirir un pequeño asno, sin el cual apenas hubiera podido continuar su viaje.
El corazón atormentado de Fray Luís no le habría dejado del todo tranquilo en el camino de Sevilla, y estaría oprimido por algunos pensamientos negros: ¿Será de nuevo una tentación del demonio, para apartarme del noviciado dominico? ¿Estaré engañado, como cuando quise llevar vida mendicante de peregrino, o cuando decidí ingresar en los mínimos, o ir a estudiar a Salamanca para dedicar mi vida a la lucha intelectual contra los herejes?...

En el Nuevo Mundo

En cuaresma de 1562 partía Fray Luís Bertrán de Sevilla hacia América en un galeón. Durante el viaje, un fuerte golpe que recibió por accidente en una pierna le dejó para siempre una cojera bastante pronunciada. Y cuando después de tres meses de navegación bajó del barco en Cartagena de Indias aquel fraile larguirucho, flaco y macilento, con su paso desigual y vacilante, más de uno se habría preguntado qué podría hacer aquel pobre fraile en los duros trabajos misioneros entre los indios...
Recién llegado al convento dominicano de Cartagena, comenzó allí sus ministerios pastorales ordinarios, semejantes a los que ya en Valencia había ejercido. Pero él quiso ir a la selva, a los indios. Y después de insistentes peticiones, obtuvo del prior Fray Pedro Mártir permiso para hacer de vez en cuando algunas salidas. En primer lugar se buscó un intérprete, un faraute que transmitiera a los indios lo que él iba predicando.

Pero con este método apenas conseguía nada, ya que el intérprete, por ignorancia o mala voluntad, desvirtuaba su predicación. Y así, «como no sabía el santo la gracia que se le había comunicado, proseguía predicando con su intérprete, hasta que le dixeron los indios que les hablara en su propia lengua, porque en ella lo entendían mejor que en lo que dezía su intérprete». Y así lo hizo en adelante, con un fruto cada vez más copioso.
Oración, penitencia y pobreza
En las peores dificultades, el método misionero de San Luís se hacía muy simple. Cuando todo se ponía en contra, cuando fallaba su salud, cuando ya no podía más, cuando los indios no se convertían, unas cuantas horas o días de oración y de disciplinas introducían en su miserable acción la acción de Cristo, y todo iba adelante con frutos increíbles. Nunca le falló esta fórmula, que no es, por cierto, una receta mágica, sino una fórmula evangélica, directamente enseñada por el ejemplo y la enseñanza del Señor. Oración y penitencia.
Y pobreza, también enseñada por Cristo. Fray Luís se metía por campos y montes, caminos y selvas, como un pobre de Dios, «sin bolsa ni alforja» (Lc 10,4), confiado a la Providencia, a lo que le diesen para comer, y nunca quiso aceptar aquellos regalos, dinero o alimentos que muchas veces querían darle para que pudiera seguir adelante más seguro.
Un compatriota suyo, Jerónimo Cardilla, que le acompañó en este tiempo como criado, se quejaba de esto muy amargamente, pues tampoco a él le permitía recibir nada para el camino. En una ocasión, cuando esta locura evangélica les puso en riesgo muy grave, Jerónimo acusó a Fray Luís sin ningún respeto: «Vos tenéis la culpa de lo que nos está pasando. Aquí moriremos de hambre, si antes una fiera no acaba con nosotros». Entonces Fray Luís, como siempre, le llamó a la confianza en Dios, le recordó aquello de «los lirios y los pájaros», y llegó a «prometerle» la ayuda providencial del Señor. Al tiempo llegaron a un árbol que estaba cargado de fruta, junto a una fuente. Jerónimo confesó su culpa, comió y bebió todo cuanto quiso, y cargó sus alforjas para el camino. Fray Luís, advertido de aquello, vació las alforjas, y Jerónimo no quiso acompañarle más en sus correrías apostólicas. Ya tenía bastante. Y acabó mal unos años después, tal como fray Luis se lo había anunciado con gran pena.


La providencia del Padre celestial, siempre solícita para aquellos que de verdad se confían filialmente a su omnipotencia amorosa, le envió otro Jerónimo a Fray Luís, con el que anduvo siete meses. Por él sabemos que muchas veces, especialmente los viernes, San Luís Bertrán se alejaba de él, y en un lugar apartado se disciplinaba muy duramente, orando sin cesar ante un crucifijo. Por él también conocemos que, de camino por aquellas soledades, desérticas o selváticas, no era raro que se acercaran amenazantes bestias feroces. Entonces, mientras Jerónimo quedaba paralizado de espanto, Fray Luís seguía impertérrito, y bendiciendo aquellas fieras con la señal de la cruz, las dejaba mansas y sin fiereza alguna, de modo que podían seguir adelante sin peligro.
También aquí, y en otras ocasiones que veremos, se cumplían en Fray Luís las palabras de Jesús a su mensajeros apostólicos: «Agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño» (Mc 16,18). San Luís Bertrán, tan desmedrado, no mostró jamás miedo alguno en sus aventuras apostólicas por las Indias. En realidad, no sentía en absoluto ningún temor, y más bien parecía que andaba buscando secretamente el martirio: dar su sangre en supremo testimonio por Cristo.

Un modo suicida de evangelizar

Una vez comprobadas las desconcertantes posibilidades misioneras de este santo fraile, le confían sus superiores un pueblecito situado en las estribaciones de los Andes, llamado Tubara. En aquella doctrina hay escuela e iglesia, y viven unos pocos españoles, en tanto que el núcleo principal de los indios, temerosos, no vive en el pueblo, sino en la selva, en el monte, donde en seguida va Fray Luís a buscarlos. Siempre a su estilo, llega el santo fraile misionero hasta las chozas más escondidas, y no hay camino, por escarpado o peligroso que sea, que le arredre. A todas partes hace él que llegue la verdad y el amor de Cristo.
En los tres años que pasó en Tubara consiguió San Luís muchas conversiones de españoles y el bautizo de unos dos mil indios, siempre a su estilo, siempre suicida, al modo evangélico: grano de trigo que cae en tierra, muere, y da mucho fruto (Jn 12,24). Era suicida Fray Luís cuando derribaba los ídolos a patadas o mandaba quemar las chozas que les servían de adoratorios. Era suicida cuando, al modo de San Juan Bautista, reprobaba públicamente a un indio muy principal, que vivía amancebado con una mujer casada.

En esta ocasión, el indio aludido le lanzó con todas sus fuerzas su macana, pero el Señor desvió el curso mortal de su trayectoria. Y se ve, pues, que San Luís Bertrán no hacía ningún caso de ese consejo que tantas veces suele darse y que también a él le habrían dado: «Tiene usted, padre, que cuidarse más». San Luís, en realidad, se cuidaba muy poco, lo mínimo exigido por la prudencia sobrenatural, y en cambio se arriesgaba mucho, muchísimo, hasta entrar de lleno en lo que para unos era locura y para otros escándalo (1Cor 1,23).
No tuvo San Luís gran cuidado de su propia vida cuando una vez, después de intentar reiteradas veces desengañar a los indios de Cepecoa y Petua, que daban culto a una arquilla que guardaba los huesos de un antiguo sacerdote, la sustrajo de noche. Llegó a saberse su acción, y un sacerdote indio, figiéndose amigo, le dio a beber un veneno mortal -el mismo veneno que había matado antes a un padre carmelita, después de unas pocas horas de atroces dolores-. Cinco días estuvo Fray Luís entre la vida y la muerte, y en ellos dio claras señales de estar tan alegre como aquellos primeros apóstoles azotados, que se fueron «contentos porque habían sido dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús» (Hch 5,41).
Ni siquiera le quedó a San Luís Bertrán en adelante un gran temor a los posibles brebajes tóxicos, como pareciera psicológicamente inevitable. Lo vemos en ocasiones como ésta: un cacique le dijo que creería en Cristo si era capaz de resistir un veneno que él le prepararía. Fray Luís le tomó la palabra sin vacilar: «¿Matenéis vuestra palabra de convertiros si bebo sin daño vuestro veneno?». Y obtenida la afirmativa: «Venga ese veneno y sea lo que Dios quiera». Hizo Fray Luís la señal de la cruz sobre la copa y bebió de un trago aquel veneno activísimo. Y a continuación pasó a ocuparse de lo que había que hacer para bautizar unos cuantos cientos más de indios asombrados y convertidos.
En aquella primera ocasión, cuando fue envenenado por el sacerdote indio, se supo en seguida que Fray Luís no había muerto bajo la acción del veneno, y más de trescientos indios se reunieron amenazadores y bien armados, dispuestos a terminar la obra iniciada por el tósigo. Dos negros que se aprestaban a defenderle, uno de ellos armado de un arcabuz, fueron apartados, y el santo salió al encuentro de la muchedumbre amenazante sólo y sin temor alguno.


Cuenta un cronista que «entonces Fray Luís les predicó con más fervorosa exhortación y se convirtieron gran parte de aquellos indios; los cuales, después de ser instruídos como acostumbraba el santo, fueron por él mismo bautizados». Pero otros indios, endurecidos en su hostilidad, raptaron a Luisito, un muchacho indio bautizado por Fray Luís, y lo sacrificaron como moxa a los ídolos, lo que apenó mucho al santo, pues le tenía en gran estima.
En todo caso, nada de esto terminaba con los métodos suicidas de San Luís Bertrán. Poco después, tratando de persuadir a un cacique principal, éste se resistía diciendo: «No; tu religión me gusta, pero tengo miedo a mi ídolo». Fray Luís se mostró dispuesto a terminar con este miedo. Con el cacique se dirigió al adoratorio, y allí, ante el pánico de todos, la emprendió a patadas con el dicho ídolo, hasta que el cacique y los suyos se vieron libres del temor idolátrico, y aceptaron el Evangelio.
El demonio se ve obligado a actuar directamente
Aquel fraile debilucho y sin salud se mostraba bastante más fuerte de lo que parecía a primera vista, y desde luego bastante más eficaz en el apostolado de lo que cualquier previsión humana hubiera podido pensar. Así las cosas, el demonio se vio obligado a tomar cartas directamente en el asunto. Trató de intimidarle con visiones, con golpes y con ruidos horribles, sin conseguir nada. Suscitó contra Fray Luís persecuciones de los indios y de los blancos, de los malos y también de los buenos, con resultados nulos. Atentó contra su honra gravemente, levantó terribles calumnias contra su castidad, y en más de una ocasión le envió alguna mujer para que le tentase, sin conseguir de Fray Luís otra cosa sino que se encerrase en la iglesia para azotarse a conciencia.
Pero quizá la peor tentación del demonio se produjo cuando un falso ermitaño le hizo llegar mensajes descorazonadores: «Os tengo que decir de parte del Señor, que os ha de persuadir a volver a Valencia, de donde jamás teníais que haber salido. Si permanecéis más tiempo aquí, no sólo será nulo vuestro trabajo, sino que peligra vuestra eterna salvación». Sólo una luz del cielo pudo salvar de esta asechanza el corazón de Fray Luís, que ya por temperamento era inseguro y atormentado, y que una y otra vez se preguntaba acerca de su propia salvación. El santo, llevado a este límite, se refugió en Cristo, hizo la señal de la cruz, y el falso ermitaño huyó «dando espantosos aullidos, como de lobo».



Final en las Indias

Cuarenta y un años tenía San Luís cuando llevaba ya cinco años de apostolado en Nueva Granada. En el tiempo que le queda en América su labor misionera le hará adentrarse en las regiones más cerradas a la luz del Evangelio, en Cicapoa y Pelvato, en Cepecoa y Petua -donde, como vimos ya, sufrió aquel grave envenenamiento-, en los montes de Santa Marta, Mompoix y Tuncara, a veces en apostolado breve y de paso, y produciendo siempre unos frutos totalmente desproporcionados a su fuerza humana, pues se le ve flaco, enfermizo y cojo, los cabellos grises, los ojos casi ciegos. Lo que hizo San Luís Beltrán en su labor misionera, está claro, fue obra ante todo de Jesucristo, y a éste ha de darse la gloria y el honor por los siglos de los siglos.
Fray Luís está ya al final de su tiempo en América. Su salud, realmente, está hecha una miseria. Él, que en Valencia se confesaba más de una vez al día, ahora apenas tenía ocasión de confesar, como no fuera yendo a muchas leguas de distancia, y esto le afligía no poco, pues siendo tan seguro y certero en el discernimiento espiritual de los corazones ajenos, era, por permisión de Dios, sumamente inseguro y escrupuloso respecto de su propio corazón.
Por otra parte, siempre tuvo Fray Luís graves problemas de conciencia en la atención pastoral de aquellos pecadores que eran españoles, pues con sus abusos escandalizaban gravemente a los indios paganos o recién bautizados. Podemos recordar sobre esto aquella ocasión en que San Luís asistía a un banquete ofrecido por las autoridades, y en el que participaban algunos encomenderos que él sabía crueles e injustos. En un momento dado, Fray Luís «dixo a los encomenderos: ¿Quieren desengañarse de que es sangre de los indios lo que comen? Pues véanlo con sus propios ojos; y apretando entre sus mismas manos las arepas [de maíz], empezaron a destilar sangre sobre los manteles de la mesa. Asombrados, aunque no enmendados con suceso tan raro y prueba tan evidente, procuraron siempre ocultarlo todos los interesados».


Así las cosas, al final de su estancia en América, recibió una carta del obispo de Chiapas, en México, Fray Bartolomé de las Casas, hermano suyo dominico. En ella le animaba a dedicarse a la conversión de los indios; «me consta que así lo hacéis con singular fruto». Y le ponía en guardia respecto de los cristianos españoles: «Lo que más quiero advertiros, y para eso principalmente os escribo, es que miréis bien cómo confesáis y absolvéis a los conquistadores y encomenderos, cuando no se contentan con los privilegios del rey y tratan tiránicamente a los naturales contra la expresa intención de su majestad».
Mucho debió angustiarle a Fray Luís esta carta, que agudizaba sus propias preocupaciones morales. Y también debió pasar en esos momentos, dado su temperamento escrupuloso, muchas dudas y penas antes de llegar al convencimiento de que estaba de Dios que él pusiera fin a su labor misionera entre los indios. Sin duda que llegó a tal decisión sólamente cuando el Señor le dio conciencia moral cierta de que así convenía. Sólo entonces Fray Luís pidió al padre General licencia para regresar a España, y la obtuvo. De tal modo que su último nombramiento como prior de Santa Fe quedó sin efecto.

El milagro de la cruz del árbol

San Luís Bertrán hizo innumerables milagros, tantos que hemos renunciado a relatarlos. También los hizo durante los últimos meses, sumamente fecundos, de su apostolado en América. En ellos recorrió los pueblos de Mampoix, Islas de San Vicente y Santo Tomás, Tenerife y varios lugares del Nuevo Reino de Granada. Como despedida de su ministerio en América, referiremos sólamente uno de sus milagros. En la Isla de San Vicente, predicando Fray Luís sobre el poder salvador de la cruz, se le acercó impresionado el cacique, queriendo saber más de la virtud de la cruz. «El santo, inspirado del cielo, se arrima al tronco de un grandísimo árbol de los que coronan la plaza y, extendiendo los brazos en forma de crucifijo, graba en el árbol la forma de la cruz, de su misma estatura. Apártase después del tronco y queda la imagen de la cruz perfecta, como de medio relieve, en el árbol». El signo sagrado de la cruz de Cristo: ésta fue la huella viva que dejó San Luís Bertrán en Nueva Granada tras siete años de acción misionera.



Predicador general

En 1569 llegó Fray Luís a Sevilla, y regresó al convento valenciano de Santo Domingo. Estaba macilento y demacrado, tanto que hubo de pasar una larga temporada de absoluto reposo. Pero al año y medio de su vuelta ya le nombraron prior de San Onofre por votación unánime. Y en sus tres años de priorato aquel santo fraile, alto y flaco, cojo, algo sordo y de mala vista, «mostró ser bueno no solamente para la contemplación, mas también para la acción». Con suma caridad, con un celo enérgico por la observancia, con un sentido de la pobreza y de la providencia que para algunos era locura, procuró un desconocido bienestar material y espiritual a la comunidad.
En 1574 el Capítulo dominicano de la provincia de Aragón nombró a Fray Luís Bertrán predicador general, un título propio de la Orden de Predicadores. Como predicador popular recorrió toda la zona de Valencia, alargándose a la región de Castellón y también de Alicante. Normalmente hacía los caminos a pie, a no ser que la llaga crónica, que desde su viaje a América le había dejado cojo, se pusiera peor y le exigiera a veces emplear alguna cabalgadura prestada. Su predicación, sencilla y sumamente vibrante, llegaba directamente a los corazones. Solía hacerla más gráfica y conmovedora contando muchos ejemplos y refiriendo numerosas anécdotas personales, sobre todo de su apostolado en América, cosa que hacía a veces por humildad en tercera persona.
«En la predicación -testifica un contemporáneo- no era muy gracioso ni deleitaba a los oyentes, pero tenía grande espíritu y movía mucho, porque aunque no tenía la voz muy sonora, ni era tan expedito de lengua como otros, era tan grande el fervor con que hablaba, que pocos advertían aquellas faltas». Sus exhortaciones morales tenían en su predicación el vigor poderosísimo de los profetas de Dios. Desengañaba de las vanidades de esta vida: «Todo es sueño lo de esta vida». Precavía sobre la avidez de riquezas: «¿Qué pensáis que es toda la hacienda del mundo sino un poco de estiércol y basura?». Llamaba apasionadamente al amor de Dios y del prójimo, exigiendo al amor fidelidad y perseverancia: «No volváis atrás, por muchas dificultades que el demonio os ponga en el camino de Dios. Porque, donde vos faltareis, Dios suplirá». El mal ejercicio de la autoridad civil o religiosa le parecía la fuente principal de los peores males: «Por ser ellos flojos, se cometen tantas maldades.


Si vos os sentís inhábil y de pocas fuerzas para regir este oficio, que no lo toméis; y si lo tenéis, dejadlo... Todos los que rigen y gobiernan están a dos dedos de dar en el abismo del infierno». Oyendo a San Luís Bertrán, sucesor de San Vicente Ferrer en tierras de Valencia, apenas era posible mantener el corazón indiferente a la Palabra divina.
San Luís, al predicar, hacía continuas citas de la Sagrada Escritura, que conocía muy bien, y como era muy estudioso, daba buen fundamento doctrinal a cuanto predicaba. «Tengo para mí -opinaba el padre Antist- que en toda esta provincia no hay religioso que tantos libros haya leído de cabo a cabo». Había reunido una biblioteca personal muy cuantiosa, como pudo comprobarse a su muerte, cuando parte de sus libros se distribuyeron entre los religiosos, y otra parte se vendió en ochocientos sueldos, que se destinaron para la biblioteca común.
Él, como maestro espiritual, «no era -sigue diciendo el padre Antist- de la condición de algunos maestros, que quieren echar tanto por el camino de la devoción, que aborrecen el estudio, como si las letras repugnasen a la santidad, o como si la ignorancia demasiada ayudase a la devoción. Antes, siempre decía que estudiásemos». Y en esto Fray Luís, como en todo, daba ejemplo vivo de lo que predicaba a los otros.

Ultimo priorato

En 1575, estando de nuevo Fray Luís como maestro de novicios en Valencia, fue elegido para prior del mismo convento. El se resistió cuanto pudo, alegando muchas razones: su mala salud, su mayor idoneidad para el cultivo interior de las personas que para su gobierno externo... Por otra parte, la obra reformadora de Fray Domingo de Córdoba no se había cumplido totalmente, y el convento estaba necesitado todavía de urgentes rectificaciones, pues todavía algunos religiosos se resistían a la plena observancia.
Así las cosas, cuando al fin se vio obligado a aceptar el priorato por obediencia, lo primero que hizo fue fijar en la entrada de su celda prioral un letrero bien legible con la frase de San Pablo: «Si hominibus placerem, Christi servus non essem» (si quisiera agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo; Gál 1,10).

En la celda antigua de San Vicente, ahora transformada en oratorio, puso San Luís su priorato en manos de su santo antecesor. Y a fe que San Luís -o quizá San Vicente- supo servir bien su ministerio. «Haciendo más de lo que a los otros mandaba, castigaba los defectos con gran celo». Particularmente, refiere Antist, era riguroso «con los que tenían cargos, pues si veía que tanto se descuidaban, luego les quitaba el cargo, aunque fuese dentro de ocho días. Decía que más quería ser tenido por hombre mudable, que no que Dios no fuese servido como requiere la perfección de la religión». Cuando terminó su priorato en 1578, toda aquella comunidad inmensa, con más de cien frailes, estaba unida y en paz.
Fray Luís pensó ya, llegado a la última etapa de su vida, en retirarse a la paz contemplativa de la Cartuja de Porta-Coeli, pues su afán de oración y penitencia se hacían cada vez más acuciantes, y sin embargo, aunque ya no tenía cargos de importancia, continuamente le requerían de aquí y de allá, unas veces para predicar, otras para atender consultas, aquellos llegaban a solicitar su discernimiento de espíritus o su intercesión ante Dios, y no faltaban quienes buscaban en él ciertos milagros oportunos. Era una serie interminable de requerimientos. Finalmente, el consejo de sus amigos y su amor a la Orden, le retuvieron como hijo de Santo Domingo. También en esta ocasión la Providencia divina le sujetó bajo su guía, y no permitió que diera un paso en falso.
Aún tuvo Fray Luís intervenciones públicas de gran importancia, como en 1579 el sermón de autos organizado por la Inquisición acerca de los iluminados de Valencia, un grupo de pseudomísticos. En ese mismo año, a requerimiento del Virrey, que había sido consultado al efecto por Felipe II, hizo un informe sobre la posible expulsión de los moriscos, en el que San Luís reconocía que en parte habían sido forzados al bautismo: «aquello no fue bien hecho y pedí a Dios que nunca se hiciera». El problema era gravísimo, pues los moriscos «casi todos son herejes y aun apóstatas, que es peor,... y guardan las ceremonias de Mahoma en cuanto pueden».
Recordaremos aquí uno de los remedios que propone, pues sería hoy igualmente oportuno en no pocas ocasiones: «No se administre el bautismo a los niños hijos [de moriscos], si han de vivir en casa de sus padres, porque hay evidencia moral de que serán apóstatas como ellos, y más vale que sean moros, que herejes o apóstatas». Este dictamen fue refrendado por su buen amigo San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia, en cartas al rey.
Santos amigos del santo
Cuando el caso de los iluminados de Valencia, San Luís en su famoso sermón avisó con gran severidad que debían evitar «las pláticas de visiones en sus casas, aunque parezcan del cielo, ni arrobos, etc., por la gran perturbación y daño espiritual que pueden ocasionar a las almas». Sin embargo, el más íntimo de sus amigos, el franciscano Beato Nicolás Factor, con el que muchas veces se juntaba para hablar de temas espirituales, se caracterizó por la frecuencia y profundidad de sus éxtasis. En la celda de Fray Luís, donde solían reunirse, era frecuente que, al tocar ciertos temas espirituales, Fray Nicolás quedara extático en una suspensión de los sentidos que en ocasiones duraba horas. En estas ocasiones, Fray Luís, que no solía tener estos arrobos contemplativos, se estaba orando en silencio, adorando al Señor, haciendo compañía a su santo hermano franciscano, hasta que éste volvía en sí.
San Luís Bertrán nunca dudó de la veracidad de tales éxtasis, y así lo declaró, como se adujo en el Proceso de beatificación de Fray Nicolás. Santo varón fue éste, gran maestro en cosas espirituales, y buen escritor, como se aprecia en su breve escrito sobre Las tres vías, uno de los pocos que se conservan de él. El Beato Nicolás siempre estuvo convencido de la santidad de su amigo Fray Luís. Una carta que le escribió terminaba así: «Rogad a Dios por mí, Sancte Ludovice Bertrán». Y una vez, desde el púlpito, dijo ante mucha gente: «Yo no soy santo, pero Fray Luís Bertrán, sí».
Otro gran amigo de Fray Luís, como veremos, fue San Juan de Ribera, que era en Valencia un arzobispo santo (1569-1611), al estilo reformador de Trento, como lo eran en Milán San Carlos Borromeo o en Lima Santo Toribio de Mogrovejo.
Muerte en el día previsto
El uno de enero de 1581 cumplió Fray Luís sus cincuenta y cinco años, sabiendo que iba a morir pronto; conoció incluso la fecha: el 9 de octubre, fiesta de San Dionisio y compañeros mártires. Ese conocimiento, así consta, llegó a hacerse público en Valencia. Así por ejemplo, en los primeros meses de ese año, el prior de la Cartuja de Porta-Coeli se enteró de tal fecha por el Patriarca y por otras personas, y al volver al monasterio escribió en un papel: «Anno 1581, in festo Sancti Dionisii, moritur fr. Ludovicus Bertrandus». Selló luego el papel, y lo guardó en la caja fuerte del monasterio con el siguiente sobreescrito: «Secreto que ha de ser abierto en la fiesta de Todos los Santos del año 1581».
Todavía predicó San Luís algunos sermones importantes, pero ya no pensaba sino en morir en los brazos de Cristo. Pero tampoco entonces le dejaban tranquilo, y por su celda de moribundo pasaba una procesión interminable de visitantes, llenos de solicitud y veneración. Aún hizo algunos milagros, y uno de ellos estando en su lecho de muerte: a ruegos de su buen amigo el caballero don Juan Boil de Arenós, cuya hija Isabel estaba agonizando de un mal parto, consiguió con su oración volverla a la salud.
El más asiduo y devoto de sus visitantes fue el Patriarca, San Juan de Ribera, tanto que terminó por llevarse al enfermo a su casa arzobispal de Godella. Allí el arzobispo, según cuentan testigos, «le componía la cama, le acomodaba los paños de las llagas que tenía en las piernas y las besaba con profunda humildad y devoción». Según refiere el padre Antist, «él mismo le cortaba el pan y la comida. Daba también la bendición y las gracias y, en más de una ocasión, le sirvió de rodillas la bebida y aun le ponía los bocados en la boca. Acabada la cena, se estaba muchas veces el Patriarca con Fray Luís hablando de cosas del espíritu en la ventana, porque el benigno padre gustaba en extremo de mirar al cielo, que, en fin, era su casa». Del contenido de aquellas altas conversaciones, sólo los ángeles de Dios guardan relación exacta.
Vuelto al convento, aún vive un mes postrado. Y cuando algunos amigos le hacen música en la celda, él esconde su rostro bañado en lágrimas bajo la sábana, pues ya presiente la bienaventuranza celestial. El 6 de octubre pregunta en qué día está, y cuando se lo dicen, hace la cuenta: «¡Oh, bendito sea Dios! ¡Aún me quedan cuatro días!». Cuando llegó el día, se volvió hacia San Juan de Ribera, su amado arzobispo: «Monseñor, despídame, que ya me muero. Dadme vuestra bendición».
Y ese día murió, justamente, el 9 de octubre de 1581, fiesta de San Dionisio y compañeros mártires. Paulo V lo beatificó en 1608, y Clemente X lo incluyó en 1671 entre los santos de Cristo y de su Iglesia.

SACERDOTES QUE HAN REGIDO ESTA PARROQUIA

LA ERMITA SAN LUÍS BERTRÁN DE VALENCIA FUÉ CONSAGRADA EN 1608 , AÑO EN QUE FUÉ BEATIFICADO NUESTRO PATRÓN , SIENDO SERVIDA POR RELIGIOSOS Y COADJUTORES .



PADRE FELIX FRAILE 1865-1872
RAFAEL LLORCA COADJUTOR 1872-1879
RAFAEL REIG BALAGUER COADJUTOR 1879-1885
JOSE CALVO CISCAR COADJUTOR 1885-1894
RAMÓN APARISI COMES COADJUTOR 1894-1902



EN ENERO DE 1902 SE ELEVA A LA CATEGORIA DE PARROQUIA SIENDO SUS PÁRROCOS Y COADJUTORES



RAMÓN APARISI COMES PÁRROCO 1902-1905
JOSÉ PONS PONS PÁRROCO 1905-1909
FRANCISCO PALANCA MASIÁ PÁRROCO 1909-1935
VICENTE ESTEVE CHIRALT PÁRROCO 1935-1939
JOSÉ MARIA CUENCA VAREA PÁRROCO 1939-1942
ANTONIO ESTIVALIS ALONSO COADJUTOR 1939-1953
VICENTE RAUSELL MOMPÓ PÁRROCO 1942-1968
LUÍS SOLER SANFELIX COADJUTOR 1955-1968
JOSÉ GANDIA LLINARES PÁRROCO 1968-1973
JOSÉ TORTOSA REIG COADJUTOR 1968-1970
JOSÉ BLANES PASCUAL PÁRROCO 1973-1982
JOSÉ MUÑOZ GARCIA PÁRROCO 1982-1984
EMILIO MARÍN SORIANO PÁRROCO 1984-2000
VICENTE M. CEREZO RUBIO PÁRROCO 2000-2006
VICENTE PASTOR BAÑULS PÁRROCO 2006-

HISTORIA

La Parroquia de San Luis Bertrán (Fonteta ) de Valencia , está erigida sobre el emplazamiento de una antigua ermita del siglo XVII que fué demolida parcialmente en el año 1832. A partir de esa ermita , se inició la construcción del actual templo a cargo de don Francisco Javier borrull i Vilanova , obras que se realizaron aprovechando algunos de los muros de la ermita originaria ; y fue el año 1832 cuando se quedó terminado el edificio menos la fachada principal y el campanario , elementos que se terminaron entre los años 1908 y 1909 .Por eso el interes de que se restaure nuestro templo , ya que se cumple el centenario del campanario .El templo es de cruz latina con cuatro capillas en cada uno de los laterales y presenta el abside recto , con la particularidad de que la disposicion de este es plana y no se ve reflejado especialmente , lo cual puede ser debido a que la construcción de la nave central se hizo como agregación de la ermita . La cubrición de la nave central es mediante boveda de medio cañon , peraltada con lunetos mientras que el transepto está cubierto con boveda de cruceria . Por lo que respecta a la decoración interior de laiglesia , esta es fiel a los canones establecidos para el estilo del edificio , esto es pilastras con capiteles corintios los cuales soportan el entablamento que visualmente corta el espacio en altura y a partir del cual arranca la boveda de medio cañon que como se ha aludido antes es peraltada dandole al conjunto el efecto optico de ser de mayor altura que la real . Todo ello esta tratado mediante pinturas enfatizando los arcos fajones , lunetos y las pilastras respecto del medio cañon que conforma la boveda y que tan solo se reviste en color blanco .Son las capillas laterales las que tienen sus bovedas decoradas con frescos del pintor remigio soler , que sin ser de gran calidad , consiguen definir un espacio policromo que configura correctamente el espacio de la iglesia creando un conjunto con una gran corrección formal . En cuanto a los últimos elementos que se construyeron , fachada principal y campanario ,se diseñaron según los criterios compositivos del barroco valenciano estilo que predomina en el conjunto ; el campanario en concreto fué realizado por fray mateo campany , maestro de obras y su diseño sigue fielmente las torres valencianas tipicas del siglo XVII . Ha sido un templo que ha gozado siempre de preeminencias , ya que atendía incluso la zona de Ruzafa , Malilla , todas las alquerias y caserios de esta parte de valencia hasta la Albufera .

CALENDARIO PARROQUIAL CURSO 2009-2010

SEPTIEMBRE :

DIA 6 MISA ROCIERA A LAS 12
DIA 6 BAUTIZOS A LAS 13 H.
DIAS 19 Y 20 COLECTA EXTRAORDINARIA
DIA 19 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA .
DIAS 23 Y 24 INSCRIPCIÓN CATEQUESIS Y
CONFIRMACIÓN .
DIA 23 Y 26 INSCRIPCIÓN SCOUTS
DIA 27 ENCUENTRO C.P.M. EN ALAQUAS

OCTUBRE :

DIA 1 MERIENDA PRINCIPIO CURSO AMAS CASA
Y EXPOSICIÓN TALLER PINTURA EN
LOS LOCALES DE LA BIBLIOTECA .
DIA 1 REUNIÓN CATEQUISTAS
DIA 2 CONSEJO DE PASTORAL 8’30 TARDE .
DIA 4 A LAS 12 MISA ROCIERA
DIA 4 A LAS 13 BAUTIZOS
DIA 5 REUNIÓN PADRES PRIMERA COMUNIÓN
DIA 7 6 TARDE REUNION PADRES CATEQUESIS
DIAS 10 Y 11 COLECTA EXTRAORDINARIA PARROQUIA
DIA 10 22’15 H. VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA
DIA 12 FIESTA VIRGEN DEL PILAR . MISA 9 H.
DIAS 16 , 17 Y 18 ASAMBLEA NACIONAL EN
CASTELLÓN DEL C.P.M.
DIA 17 APERTURA CURSO SCOUT : FIESTA PARQUE
DIA 17 REALIZACIÓN P.E.G. DE LOS SCOUTS.
DIA 18 MISA DE 12 ACCIÓN GRACIAS Y OFRENDA
A S. LUIS POR LA BANDA DE CORNETAS 10 aniversario
DIA 18 A LAS 13 BAUTIZOS
DIA 19 COMIENZA CATEQUESIS TERCER CURSO .
DIA 21 “ CONFIRMACIÓN 2º CURSO
DIA 20 “ CATEQUESIS PRIMER CURSO .
DIA 21 “ CATEQUESIS SEGUNDO CURSO.
DIA 22 REUNIÓN DE MATRIMONIOS - 10 NOCHE .
DIA 24 Y 25 CAMPAÑA DEL DOMUND
DIA 28 REUNIÓN DE CÁRITAS ( bolsas comida )
DIA 29 REUNIÓN TODAS COMISIONES DE CLAVARIOS


NOVIEMBRE :


DIA 1 TODOS LOS SANTOS . DIA DE PRECEPTO .
MISAS 9 , 12 Y 8 TARDE .
DIA 2 MARTES : FIESTA FIELES DIFUNTOS
MISAS 6 Y 6’45 ; ROSARIO 7’15 Y MISA 8
DIA 5 REUNIÓN DE MATRIMONIOS - 10 NOCHE .
DIA 7 A LAS 10’15 noche ADORACIÓN NOCTURNA .
DIA 8 A LAS 12 MISA ROCIERA .
DIA 8 A LAS 13 HORAS BAUTIZOS .
DIA 8 25 ANIVERSARIO SCOUTS : 1ª FIESTA
( MANUALIDADES )
DIAS 14 Y 15 COLECTA EXTRAORDINARIA PARROQUIA
DIA 15 BODAS ORO DE JESUS Y Mª AMPARO —13 H
DIA 19 REUNIÓN DE MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 22 A LAS 13 HORAS BAUTIZOS .
DIA 22 FIESTA DE CRISTO REY
DIA 23 REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS –6’30 tarde
DIA 24 REUNIÓN DE CATEQUISTAS - 8’30 TARDE .
DIA 25 REUNIÓN CÁRITAS ( bolsas de comida )
DIA 25 REUNIÓN PADRES 2º CATEQUESIS -6’30 tarde
DIA 28 ASAMBLEA DEL C.P.M.
DIA 29 PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
DIA 30 VIGILIA INMACULADA 3º CATEQUESIS





DICIEMBRE :

DIA 1 VIGILIA INMACULADA 1ª CURSO CATEQUESIS
DIA 2 “ “ 2 “ “
DIA 3 REUNIÓN DE MATRIMONIOS – 10 NOCHE .
DIA 6 MISA ROCIERA
DIA 6 BAUTIZOS A LAS 13 HORAS.
DIA 8 FIESTA DE LA INMACULADA A LAS 12 H .
DIA 12 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA – 10’15 noche
DIAS 12 Y 13 ACAMPADA DEL GRUPO SCOUT .
DIA 14 FIN CATEQUESIS VACACIONES NAVIDAD - 3º
DIA 14 REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS – 6´30 Tarde
DEL 14 AL 20 RASTRILLO DE NAVIDAD-BIBLIOTECA
DIA 15 REUNIÓN CATEQUISTAS – 8’30 TARDE .
DIA 15 FIN CATEQUESIS VACACIONES NAVIDAD - 1º
DIA 16 FIN CATEQUESIS VACACIONES NAVIDAD - 2º
DIA 17 AMAS DE CASA : CELEBRAR LA NAVIDAD
DIA 17 REUNIÓN MATRIMONIOS – 10 NOCHE
DIA 19 25 ANIVERSARIO SCOUTS : 2ª FIESTA
( CHOCOLATADA Y JUEGOS POPULARES )
DIAS 19 Y 20 COLECTA EXTRAORDINARIA PARROQUIA
DIA 20 12 H Celebración Navidad catequesis-confirmación
DIA 20 6 TARDE CONCIERTO BANDA CORNETAS
DIAS 22 Y 23 REPARTO BOLSAS COMIDA : CÁRITAS.
DIA 24 MISA DE NOCHEBUENA A LAS 12 NOCHE :

- REPARTO DE LA LUZ DE BELÉN
- REPARTO FELICITACIONES :rifa de 3 niños Jesús
- REPARTO A LOS PRESENTES DE UN DETALLE
-AL FINALIZAR BESAR AL NIÑO Y CELEBRACIÓN
EN LOS LOCALES DE LA BIBLIOTECA .
DIA 25 DIA DE NAVIDAD – MISAS 9 Y 12
DIA 27 DIA DE LA FAMILIA- MISAS 9 Y 12
MISA DE 12 SE BENDECIRÁN LAS FAMILIAS
DIA 27 BAUTIZOS A LAS 13 HORAS




ENERO :


DIA 1 FIESTA DE SANTA MARIA – AÑO NUEVO
MISA SOLO A LAS 12 .
DIA 6 FIESTA DE LA EPIFANIA : DIA DE REYES
DIA 10 MISA ROCIERA
DIA 11 VOLVER A CATEQUESIS DESPUES NAVIDAD - 3º
DIA 12 VOLVER A CATEQUESIS DESPUES NAVIDAD - 1º
DIA 13 VOLVER CATEQUESIS DESPUES NAVIDAD - 2º
DIA 13 “ CONFIRMACIÓN “ “
DIA 14 REUNIÓN MATRIMONIOS – 10 NOCHE
DIA 15 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO – 1 dia
DIA 16 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA – 10’15 NOCHE
DIA 16 5’30 TARDE BENDICION ANIMALES
DIA 17 FIESTA SAN ANTONIO ABAD A LAS 12 H.
DEL 18 AL 24 SEMANA ORACIÓN UNIDAD CRISTIANOS
DIA 18 REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS - 6’30 t.
DIA 19 REUNIÓN CATEQUISTAS 8’30 TARDE
DIA 22 FESTIVIDAD DE SAN VICENTE MARTIR
DIA 25 CELEBRACIÓN FIESTA DEL PERDÓN – COMUNIÓN
DIA 27 REUNIÓN DE CARITAS
DIA 28 REUNIÓN DE MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 29 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO 2-dia
DIA 30 DIA MUNDIAL DE LA PAZ


FEBRERO :


DIA 2 FIESTA DE LA CANDELARIA - MISA 8 TARDE
DIA 5 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO 3 – dia
DIA 9 REUNIÓN CATEQUISTAS - 8’30 NOCHE
DIA 11 REUNIÓN MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 12 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO 4- dia
DIA 13 VIGILA ADORACIÓN NOCTURNA – 10’15 NOCHE
13 Y 14 CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE - MANOS UNIDAS
DIA 13 “SOPAR DE LA FAM “ 8’45 TARDE- BIBLIOTECA
DIA 17 MIERCOLES DE CENIZA – COMIENZA CUARESMA
CELEBRACIÓN PARA NIÑOS Y JOVENES 6 TARDE
MISA PARA EL PUEBLO A LAS 8 TARDE
DIA 19 CURSILLO PREPARACIÓN MATRIMONIO 5 – dia
DIA 20 “ DIA DE ANDALUCIA EN NUESTRA PARROQUIA “
DIA 21 PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
DIA 22 REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS – 6’30 tarde
DIA 24 REUNIÓN DE CARITAS
DIA 24 REUNIÓN PADRES 2º CATEQUESIS – 6’30 tarde
DIA 25 REUNIÓN MATRIMONIOS – 10 NOCHE
DIA 26 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO 6 – dia




MARZO :


DIA 5 CURSILLOS PREPARACIÓN MATRIMONIO - FINAL
DIA 7 MISA ROCIERA
DIA 11 REUNIÓN MATRIMONIOS - 10 NOCHE
17 , 18 Y 19 , NO HAY CATEQUESIS POR SER FALLAS
DIA 19 MISAS 9 , 12 . Y 13 HORAS PARA FALLEROS .
DIA 20 VIGILA ADORACIÓN NOCTURNA – 10’15 NOCHE
DIAS 22 , 23 Y 24 CATEQUESIS NORMAL ( 1º,2º, Y 3º )
DIA 23 REUNIÓN CATEQUISTAS - 8’30 NOCHE
DIA 24 REUNIÓN DE CARITAS
DIA 25 REUNIÓN MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 28 COMIENZA SEMANA SANTA : DOMINGO RAMOS
11’45 BENDICIÓN DE RAMOS Y PROCESIÓN
12 MISA MAYOR
DIA 29 CELEBRACIÓN EUCARISTIA 3º CATEQUESIS
DIA 30 REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS – 6’30 tarde
DIA 30 CELEBRACIÓN PENITENCIA COMUNITARIA – 7 T.




ABRIL :

DIA 1 JUEVES SANTO :
A LAS 8 TARDE : SANTA CENA DEL SEÑOR
A LAS 11 NOCHE : HORA SANTA
DIA 2 VIERNES SANTO
A LAS 8 MAÑANA : VIACRUCIS POR EL PARQUE
A LAS 9 EJERCICIO : 7 ULTIMAS PALABRAS
A LAS 5’30 DE TARDE : SANTOS OFICIOS
DIA 3 SABADO DE GLORIA
A LAS 11 NOCHE : SOLEMNE VIGILIA PASCUAL
DIA 4 DOMINGO DE PASCUA
MISAS A LAS 9 Y A LAS 12
DIA 5 FIN CATEQUESIS POR SEMANA SANTA – 3º
DIA 6 FIN CATEQUESIS POR SEMANA SANTA – 1º
DIA 7 FIN CATEQUESIS POR SEMANA SANTA -2º
DIAS 9 , 10 , 11 Y 12 ACAMPADA DE SCOUTS
DIA 12 SANT VICENT FERRER : MISAS 9 Y 12
DIA 13 VOLVER A CATEQUESIS DESPUÉS PASCUA – 1º
DIA 14 VOLVER A CATEQUESIS DESPUÉS PASCUA - 2º
DIA 16 25 ANIVERSARIO SCOUTS : 3ª FIESTA
DIAS 16 Y 18 EXPOSICION DE FOTOS SCOUTS
DIA 17 A LAS 8 TARDE EUCARISTIA DEL 25
ANIVERSARIO DE LOS SCOUTS .
DIA 17 CENA DEL 25 ANIVERSARIO SCOUTS .
DIA 18 MISA ROCIERA
DIA 19 VOLVER A CATEQUESIS DESPUÉS PASCUA - 3º
DIA 20 REUNIÓN CATEQUISTAS - 8’30 NOCHE
DIA 21 REUNIÓN PADRES 2º CATEQUESIS – 6’30 tarde
DIA 22 REUNIÓN MATRIMONIOS – 10 NOCHE
DIA 23 QUINTO ANIVERSARIO DE LA BIBLIOTECA
“ DIA DEL LIBRO “
DIA 24 ASAMBLEA DEL C.P.M.
DIA 19 VOLVER A CATEQUESIS DESPUÉS PASCUA - 3º
DIA 26 ULTIMA REUNIÓN PADRES 3º CATEQUESIS- 6’30
DIA 28 REUNIÓN DE CARITAS


MAYO :

DIA 1 FIESTA DEL TRABAJO MISA 8 TARDE .
DIAS 3 , 4 Y 5 FIN CURSO CATEQUESIS 1ª COMUNIÓN
DIA 6 FIESTA MUJER TRABAJADORA AMAS DE CASA
DIAS 6 , 7 Y 8 TRIDUO VIRGEN DESAMPARADOS –
DIA 9 MISA ROCIERA
DIA 6 REUNIÓN MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 7 REUNIÓ PARES 1ª COMUNIÓN : 8’30 tarde
DIA 8 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA – 10’25 NOCHE
DIA 9 FIESTA VIRGEN DESAMPARADOS – MISA 12 H
DIA 15 CONFIRMACIONES A LAS 8 TARDE .
DIA 16 ÚNICO TURNO PRIMERA COMUNIÓN - 12
DIA 16 RUTA POR NATURALEZA( SCOUTS )
DIA 22 CONFIRMACIONES A LAS 8 TARDE .
DIA 20 REUNIÓN MATRIMONIOS - 10 NOCHE
DIA 30 AQUÍ CELEBRAREMOS EL CORPUS CRISTI
MISAS 9 , 12 y 7 Tarde . PROCESIÓN 7’30 T
JUNIO :
DIA 3 REUNIÓN DE MATRIMONIOS - 10 NOCHE .
DIA 5 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA 10’15 NOCHE
DIA 12 FIESTA SAN ANTONIO PADUA - MISA 7 Tarde.
DIA 13 ROMERIA DEL ROCIO
DIA 17 FIN DE CURSO AMAS DE CASA
DIA 17 FINAL CURSO MATRIMONIOS DEL C.P.M.
DIAS 19 Y 20 DE JUNIO ACAMPADA SCOUTERS .
DIA 24 CONSEJO DE PASTORAL A LAS 8’30 TARDE
DIA 27 FIESTA PERPETUO SOCORRO A LAS 12.


JULIO :


DIA 3 VIGILIA ADORACIÓN NOCTURNA 10’15 NOCHE
DIA 4 MISA ROCIERA
DIAS 15 , 16 Y 17 TRIDUO VIRGEN DEL CARMEN
DIA 18 FIESTA VIRGEN CARMEN - 8 TARDE
DIA 21 LLEVAR LAS ANDAS AL TEMPLO 6 TARDE
DIAS 22 , 23 Y 24 TRIDUO SAN LUIS BERTRÁN
DIA 24 MISA acción gracias SANTIAGO APOSTOL 8 T.
DIA 25 FIESTA EN HONOR A SAN LUIS BERTRÁN
MISA MAYOR A LAS 12 H
PROCESIÓN A LAS 10 DE LA NOCHE
DIA 26 DEVOLVER ANDAS ALMACEN 6 TARDE .
DIA 26 MISA POR TODOS LOS DIFUNTOS PARROQUIA


AGOSTO :

-CAMPAMENTO GRUP SCOUT DE LA FONTETA
Primera quincena de Agosto

El campamento aunque organizado por los SCOUTS
de la FONTETA , está abierto a todos los niños
y jóvenes que quieran asistir .


OTROS AVISOS :

CÁRITAS : LA COMIDA SE ENTREGARÁ ÚLTIMOS MIERCOLES DE
MES EN LOS LOCALES EN LA BIBLIOTECA .
- EL MISMO DIA A LAS 7 TARDE ATENDERÁN
LAS SOLICITUDES .
- LAS REUNIONES DE LOS MIEMBROS DE CÁRITAS
SERÁN A LAS 8 TARDE

SCOUTS :

- LUNES REUNIONES FORMADORES 8 TARDE

- LOS SABADOS ACTIVIDADES NIÑOS/JOVENES 4 T.

- ESTE AÑO SE CUMPLE EL 25 ANIVERSARIO DE
LA FUNDACIÓN DE LOS SCOUTS DE LA FONTETA

AMAS de CASA:
-TALLER DE PINTURA : LUNES , MARTES Y MIERCOLES
DE 4 A 7 TARDE

- AEROBIC : MARTES Y JUEVES ( mañana y tarde )

________________________________________________________
- BIBLIOTECA : - DE LUNES A VIERNES 5 A 7 TARDE.

- REPASO PARA LOS NIÑOS QUE LO DESEEN

- CURSO DE MANEJO DE ORDENADOR